Luces, cámaras y… ¡a diseñar! El rol de diseño en el cine.
Los premios más importantes del cine vuelven un año más para deslumbrar y encumbrar a las mejores películas, actores, actrices, directores y directoras, así como una larga lista de profesionales que ayudan a llevar las historias más increíbles a la gran pantalla.
Y, sí, en esta lista también tienen cabida los diseñadores y diseñadoras, ¡faltaría menos! Gracias a su trabajo, las películas adquieren una personalidad visual a través de pósters promocionales, títulos de crédito, logotipos y, sobre todo, objetos icónicos que seguimos recordando años después.
Así que agarra tu bol de palomitas y tu refresco favorito, hoy hablamos del diseño aplicado al cine.
Más allá de los títulos de crédito
Cuando pensamos en diseño y cine, lo primero que se nos suele venir a la cabeza son títulos de crédito de películas como Vértigo (diseñados por Saul Bass) o Atrápame si puedes (creados por Olivier Kuntzel y Florence Deygas, en homenaje a Bass), o en los icónicos carteles de películas como Pulp Fiction (diseñado por James Verdesoto) o Star Wars (Tom Jung fue el primero en abrir una tradición estética de una galaxia muy, muy lejana).
Pero el diseño en las películas cubre mucho más, desde decisiones tipográficas—seguro que visualizas a la perfección la serifa desgastada del Señor de los Anillos—hasta la creación de logotipos.
Cuando el diseño es un personaje más
Todos estos casos tienen algo en común: viven fuera de la historia que nos cuenta la película. No funcionan como parte de ella, no son elementos narrativos. Pero, en algunos casos, el diseño se convierte en un personaje más de la historia, creando un universo visual que hace la película aún más rica.
Es el caso, por ejemplo, de películas como Monsters, Inc., donde el logotipo de la M con el ojo no solo sirve para promocionar la película, sino que representa a la empresa donde trabajan los monstruos. O el de Jurassic Park, donde el famoso parque cuenta también con su propia identidad corporativa.
Aunque el diseño cobra más relevancia en el caso de los graphic props, o elementos de atrezzo que llenan la pantalla—a veces pasando desapercibidos, otras veces con más protagonismo. Annie Atkins es la diseñadora más importante en este ámbito, y sus diseños han aparecido en películas como Isla de perros o El puente de los espías. Si la has visto, seguramente recuerdes las cajas rosas de tarta Mendl’s del Gran Hotel Budapest.
Otro de los trabajos de diseño más icónicos del cine es el que hicieron, durante 10 años, la pareja de diseñadores Miraphora Mina y Eduardo Lima para la saga Harry Potter. Desde mapas, cartas, hasta periódicos o cajas de caramelos, el estudio MinaLima dio al mago más famoso del mundo una identidad visual que hoy en día nos resultaría imposible de separar de sus aventuras.
La tarjeta de visita más famosa del cine
Pero si hay una escena que resonará en el diseñador que llevas dentro, es la escena de las tarjetas de visita de American Psycho. Solo en Youtube, el clip de esta escena suma ya más de 19M de visualizaciones. Durante sus 3 minutos, Patrick Bateman y sus compañeros de trabajo comparan sus tarjetas de visita. Un espectador normal apenas notará alguna diferencia—esa es la intención de la película, resaltar lo absurdamente idénticos que son sus personajes— pero para alguien dedicado al diseño estas diferencias sí pueden ser evidentes.
El impacto de esta escena fue tan grande, que según el estudio de diseño de tarjetas de visita Hoban Cards, tuvo que inventar su propia versión debido a la alta demanda.
Diseño en cada escena
Así que, la próxima vez que vayas al cine o pongas una película en casa, presta atención a todos los lugares donde un diseñador o una diseñadora ha incluido su trabajo. Desde cartelería, tipografías en los títulos de crédito hasta el diseño de periódicos, carteles dentro de la propia película o incluso interfaces de aplicaciones en ciertas escenas.
Quien sabe, quizá un día sean tus diseños los que estén en la gran pantalla.
Nos vemos en el siguiente artículo.