Vuelta a la rutina

Propósitos, cambios, empezar de cero, reencontrarse. Si nos dejamos llevar, probablemente el primer concepto que se nos venga a la cabeza sea Año Nuevo, pero si te paras un momento a pensar, te darás cuenta de que igual, al contrario de lo que creías hasta ahora, el año puede empezar cada septiembre

Otra opción es que el año tenga dos comienzos. Dos oportunidades. Pero eso solo sería una excusa más para poder aplazar todo lo que nos proponemos, así que desde aquí hacemos un llamamiento para que septiembre sea oficialmente el primer mes del año y como tal, te vamos a dar unos cuantos trucos para empezarlo con el pie derecho (aunque no somos muy supersticiosos, siempre es mejor no jugar con la suerte).

  • Ponte al día

Hay dos cosas principales que tienes que hacer nada más regresar de las vacaciones o el verano en general, y una de ellas es asumir que mientras tú estabas en la playa, han seguido pasando cosas. Así que hacer un repaso por las noticias más destacadas de tu sector y las nuevas tendencias y cambios puede abrirte un mundo de posibilidades, oportunidades, y desbloqueos creativos en tu vuelta al trabajo. 

Organizar tu día

  • Organízate

Reservar los dos primeros días (o lo que necesites), de tu vuelta a la normalidad, a organizar tu trabajo no es ninguna pérdida de tiempo. Coge el calendario, marca los días más importantes, ponte objetivos, y planifica el trabajo de al menos los dos próximos meses para dejar poco espacio a la improvisación (en cuanto a organización), y que las prisas y los agobios no estén presentes en tu agenda.

Organiza tu día

  • Trabajar la creatividad

Lejos de la creencia habitual, la creatividad no reside en la inspiración. No va a llegar una chica vestida de diosa griega llamada Musa para darte las ideas del próximo trimestre entero (pero si pasa lo queremos saber). Por eso hay muchísimas técnicas para enfrentarse al folio en blanco más allá del brainstorming que deberías probar.

  1. Asociación de ideas: Apunta palabras (objetos, sentimientos, colores…) en diferentes papeles. Levanta dos de ellos y piensa cómo podrías unirlos en un solo diseño o fotografía. Con esta técnica crearás conceptos originales que, más allá de servir o no para tu trabajo en Freepik, estimularán tu creatividad y rapidez mental.
  2. Imanchin: Esta técnica nos encanta porque la puedes poner en práctica en cualquier momento. Cuando tengas un bloqueo creativo (o si te apetece sin más), vete a dar un paseo. Entra en cualquier tienda y busca objetos que puedan estar relacionados con tu concepto y utilízalos en tus diseños para finalizar esa idea que no terminaba de salir.

  • Descansa

El tiempo es nuestro peor enemigo. El tic tac del reloj nos acelera las pulsaciones y los timings nos llegan a quitar la ilusión por lo que estamos haciendo. Por eso es necesario no forzar la maquinaria, que en este caso eres tú.

¿Conoces el Método Pomodoro? Consiste en trabajar 25 minutos, y descansar 5. Puedes ponerte tu propio cronómetro o utilizar alguno de los que hay en internet. Darle un pequeño respiro a tu cerebro cada poco tiempo es la mejor manera de aliviar la presión y reconectar con más energía.

Además de seguir estas pautas y técnicas, recuerda que la creatividad no es más que la unión de conceptos que ya existen pero que nadie había fusionado antes. Así que la mejor forma de estimularla es con nuevas referencias. Haz actividades que nunca habías hecho, visita museos, escucha música, lee ese libro que tienes desde hace tanto tiempo en la estantería.

¡Disfrutar de tu tiempo es la mejor fuente de creatividad!