Cómo diseñar un buen logo

El logo es eso que se nos viene a la mente cada vez que pensamos en las marcas más reconocidas. Lo que nos transmite su personalidad y nos resume cada una de sus características en una imagen que perdura en el tiempo. Por eso el logotipo debe estar lleno de estrategia, experiencias coherentes, tono y conexiones con el público. 

Los valores, las metas, el presente, el futuro y los clientes de una marca se resumen en algo tan sencillo como complejo.

¿Cómo se hace?

El primer paso es indagar un poco más y entender la personalidad y la vibración de la marca. ¿Es una entidad financiera formal, una panadería, un salón de belleza o una cafetería divertida?

Pon estas tres cosas juntas, y ya tienes el ADN de tu empresa. Esto te ayudará a crear el logotipo adecuado, que exprese quién eres, qué haces y para quién. 

Manten las cosas simples

Es fácil caer en la tentación de añadir elementos por el simple hecho de quedar bien o ser bonitos, pero no es lo más correcto.

Un logo debe ser sencillo y tener el mínimo ruido e interferencias posibles para poder entender el mensaje de la forma más directa. Es por eso que te aconsejamos eliminar toda la información irrelevante que, además, hará más difícil la adaptación del logo a los distintos formatos.

La fuente es importante 

La fuente es tan importante como la imagen en sí. Es más, muchas veces es la responsable principal de transmitir esa personalidad de la que tanto hablamos. Hay fuentes tradicionales, modernas, caligráficas, algunas casi ilegibles pero disruptivas…dedicar mucho tiempo a elegir una buena fuente es la mejor de las ideas. ¡Incluso puedes hacer una propia!

Hazlo escalable 

Tu logotipo va a necesitar ser redimensionado incontables veces porque será utilizado en infinidad de plataformas y elementos. Firmas, merchandising, tarjetas, redes sociales. Comprueba bien su escalabilidad antes de darlo por terminado.

Atemporal

A pesar de irse adaptando con pequeñas variaciones y cogiendo elementos más modernos sobre todo en los últimos tiempos. La mejor idea es hacer un logotipo lo más atemporal posible y que no se identifique únicamente con un contexto social, sino que pueda encajar con los cambios de tendencias y seguir siendo relevantes y efectivos. 

El color

Esto merece todo un manual por sí mismo, pero aquí tienes un resumen de las emociones y sensaciones que transmite cada uno de los colores.

Negro: Fuerza, poder, precisión y confiable

Verde: Emoción, hambre, urgencia y romanticismo

Azul: Confiable, profesional, seguro y confianza

Naranja: Creativo, divertido, enérgico y amigable

Amarillo: Dinámico, juvenil, cautivador y positivo

Púrpura: Mágico, creativo, inteligente y misterioso

Marrón: Histórico, terrenal, responsable y útil

Blanco: Limpio, simple, fresco y fácil

Ahora que ya tienes los tips esenciales, ¡solo queda ponerlo en práctica!